La Isla de Flores, está ubicada a media distancia entre la rambla de Montevideo y el Banco Inglés, a 21 kilómetros al sudeste de Punta Carretas. Fue denominada Isla de Flores por Sebastián Gaboto, en razón de haberla descubierto el día de Pascua Florida de 1527.
Sus características se describieron así:
Construido: en 1828.
Altura Focal: 37 metros.
Alcance geográfico: 17.2 millas.
Alcance lumínico: 18.1 millas.
Intensidad luminosa: 200.000 candelas.
Características: dos destellos cada 10 segundos.
Sistema: máquina rotativa sobre cubeta de mercurio con luz Dalen.
Es una construcción típicamente lusitana de principios de siglo XIX. Su base tiene 10 metros de diámetro y sus paredes 2 metros con diez centímetros de espesor.
Entre Flores y el Banco Inglés hay un canal de 10 millas de ancho. Un faro instalado en la isla marca el norte del gollete peligroso. Una vez avistado, se puede, acercándose a él, librarse del banco.
Durante siglos se suceden los accidentes en la zona del Banco Inglés e Isla de Flores.
En 1817, habiendo naufragado en el Banco la zumaca “Juana» y posteriormente la “Piñao” con más de cincuenta personas a bordo, el Prior del Consulado de Montevideo, Lucas J. Obes, naviero y uno de los hombres más cultos de la época, tiene así, una ocasión para promover la construcción del Faro.
Propone que los gastos sean atendidos con cargo a derechos calculados sobre el tonelaje de los buques. Pero esta política, seguida luego por nuestras autoridades sería desviada… y cómo!!! por el Generalísimo Lecor y el Cabildo de Montevideo.
El día 30 de enero de 1819, se firma el «Tratado de la Farola” por el cual, a cambio de la construcción del Faro “la línea divisoria entre las dos Capitanías de Montevideo y Río Grande de San Pedro do Sul empezará a una legua Sud Este del Fuerte de Santa Teresa… la margen occidental de la Laguna Merín y siguiendo rumbo N.O. ; en derechura a las naciones del Arapey…».
Renuncia así, el Cabildo de Montevideo a una superficie mayor que la mitad de nuestro actual territorio nacional.
El primero de año de 1828, fue encendida la linterna y en el contrato firmado por el rematador que debía atender el servicio del Faro, se establecía: «deberá mantenerse en la isla seis peones hábiles a más de dos peones inteligentes. De los primeros no puede bajar de tres el números de blancos, de estos que sean o hayan sido marineros; de los inteligentes, uno de ellos con conocimientoss náuticos y aunque el otro no lo tenga, ha de ser hombre de mar que sepa leer y escribir…»
Se establecían así los conocimientos mínimos que debían poseer los tripulantes del Faro.
En esta antigua fotografía se pueden apreciar mástiles de antenas.
En esta fotografía, mucho mas reciente, se identifican los distintos sectores de las edificaciones construidas en la Isla, de acuerdo a los destinos que tuvieron cada una de ellas.
En 1928, Don Cipriano Iglesias, entonces farero del Faro de Isla de Flores, sólo entre las olas, el Sol y las estrellas, ¡quería también escuchar la radio!
En la relación de los asuntos sometidos por el Ministerio de Obras Públicas, a consideración del Consejo Nacional de Administración, el día 9 de octubre de 1928, se encuentra esta noticia, publicada en el Diario Oficial
La Galena del Sur 
Es una pena el error de ubicación del Hospital, que se repite en algún libro sobre historias de la Isla de Flores. El que está señalado en la foto como el Hospital siempre fue Pabellón para cuarentenarios de 3º clase. El Hospital de Observación de enfermedades infecto pestilenciales estuvo en el 2º Islote, ahora solo quedan algunos restos que continúan cayendo.
Por Proyecto Isla de Flores del Instituto de Investigaciones Históricas y Sociales del Plata (IIHSP)
Juan Antonio Pérez Sparano
Director
e-mail: archivolazareto@gmail.com